domingo, 23 de junio de 2013

Rupicabra pyrenaica

Es principios de mayo. Este mayo pasado.

Estamos pasando unos magníficos días en la Cordillera cantábrica pateando monte y disfrutando de una incipiente primavera que no acaba de cuajar, aunque empiece a dar claros síntomas de ello.


Es muy temprano. 

Aún de noche comienzo la marcha con el fin de captar con mi cámara algún Rebeco (Rupicabra pyrenaica) en la parte alta de las montañas que nos dan cobijo. Me espera una dura caminata y no estoy seguro de obtener la recompensa deseada. Es un animal huidizo y nada más ser descubierto se que tendré muy pocos segundos para captar su belleza antes de que eche a correr ladera abajo.

Estos momentos son mágicos en el campo. 
Momentos de cambios. 

Los animales de carácter nocturno todavía pululan por los parajes que transito mientras que los diurnos se remolonean aún en sus lechos donde han pasado la noche.

Oigo ruidos. Nada más salir del pueblo donde he dejado a mi familia dormidos en la California, aparece la fugaz y alertada figura de un precioso Corzo (Capreolus capreolus). Nos deleitamos mutuamente con nuestra presencia tan sólo unos segundos, unos segundos eternos. Saben a monte. A vida.

Continúo por la senda que he cogido. 

Los rebecos ibéricos tiene dos núcleos poblacionales estables. Uno  en la Cordillera cantábrica y otro, en el Pirineo. El rebeco es un bóvido de pequeño tamaño tremendamente bien desarrollado para vivir en la alta montaña, en un medio hostil. Tanto los machos como las hembras presentan unos pequeños cuernos a modo de gancho. La mayor parte del año, las hembras viven al cuidado de las crías en pequeños grupos con más hembras en igual situación, mientras, los machos hacen propio. Ambos sexos se encuentran en los meses de octubre-noviembre cuando tiene lugar el celo de la especie, que tendrá como consecuencia el parto de un sólo retoño por año.

La caminata y búsqueda del rebeco ibérico obtuvo sus frutos y prueba de ello son estas imágenes que os muestro.



Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4X II. A pulso

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4X II. A pulso

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4X II. A pulso

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4X II. A pulso

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4X II. A pulso

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4X II. A pulso

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4X II. A pulso

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4X II. A pulso


La imágenes y los textos que aparecen en este blog son propiedad de Diego Ramos Lobato, quedando prohibida la reproducción total y parcial sin consentimiento expreso del autor del mismo



sábado, 22 de junio de 2013

Cemento en pie

Cemento, metal.
Piedra, cristal.
Formas, colores.
Rectas, curvas.
Ciudad, edificios.
Arquitectura.

Cada vez me gusta más fotografiar edificios y jugar con sus líneas y luces.
Madrid es una ciudad privilegiada para tal fin ya que posee un buen número de magníficas construcciones.


Estos últimos meses en los que no he tenido mucho tiempo disponible para trabajar especies y fotografiar fauna, he invertido algunos ratos en buscar e inmortalizar edificios emblemáticos de la villa  madrileña. En esta entrada quiero mostraos dos espléndidos ejemplos de arquitectura "vallecana". 



Siempre en compañía de los míos. 

Mi mujer, mi hija, mi hijo.


Canon 7D. Canon 17-40 mm f4 L USM. A pulso

Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM. A pulso

Canon 7D. Canon 17-40 mm f4 L USM. A pulso

Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM. A pulso

Canon 7D. Canon 17-40 mm f4 L USM. A pulso
Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM. A pulso
Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM. A pulso

Canon 7D. Canon 17-40 mm f4 L USM. A pulso



Las imágenes y los textos que aparecen en este blog son propiedad de Diego Ramos Lobato, quedando prohibida la reproducción total y parcial sin consentimiento expreso del autor del mismo




Peligrosa belleza

La entrada anterior del Blog dedicada a los Cernícalos vulgares (Falco tinnunculus) se complementa a la perfección con esta nueva  por tratarse de una especie prima hermana de la antecedente.

El Cernícalo primilla (Falco naumanni) es de una belleza arrolladora. Sólo vasta estar ante su presencia, encuadrándolo por el visor de la cámara, para sentir de igual modo su potencia de cazador y embriagarse  por su hermosura. 

Esta especie presenta un dimorfísmo sexual mucho mayor que en los Cernícalos comunes y es el macho el portador de una excelencia más evidente que la hembra. Se trata de una especie que cría en pequeñas colonias, sobre todo en edificios abandonados en pueblos o en pleno campo, aunque no descarta para nada deleitarnos con su presencia en numerosas iglesias repartidas por las poblaciones de nuestro país.

Estoy en el Silo de un pueblo extremeño donde hay un primillar que gestiona la Asociación Anser con Manuel Calderón a la cabeza. He venido hasta aquí para fotografiar esta especie que tiene una población estable gracias, en gran parte, al buen trabajo desarrollado por la mencionada Asociación.

Llego desde Madrid la noche antes y duermo en mi California en el pueblo de Castuera, en plena comarca de La Serena. He quedado allí con Manuel Calderón en una rotonda a la entrada de la localidad. Nos damos los buenos días y me conduce a una población vecina donde está el primillar objeto de mi viaje. 

Me deja allí. 

Subo unas pendientes e interminables escaleras cargado con el equipo. Me coloco camuflado en una de las ventanas del silo con la cámara preparada a la espera de estas maravillas aladas.

Con el sol naciente comienza la actividad en la colonia con idas y venidas de los dos congéneres.

Corre la primavera de 2011...


Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM + 1.4X II. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 100-400 mm f4.5-5.6 L IS USM. Trípode. Hide fijo


Las imágenes y los textos que aparecen en este blog son propiedad de Diego Ramos Lobato, quedando prohibida la reproducción total y parcial sin consentimiento expreso del autor del mismo



Pequeño gran cazador

Son las 4:20.

Suena el despertador de mi móvil.

Maldigo ese sonido cada mañana pero hoy que me despierto en noche cerrada y aunque estoy prácticamente recién acostado, me levanto con una sonrisa invisible a mi alrededor.

Voy a fotografiar Cernícalos vulgares (Falco tinnunculus) cerca de un pequeño pueblo manchego. Me visto con celeridad porque he quedado con mi amigo Jose David Gómez a las 6:00 en Calera y Chozas. No quiero hacerle esperar. Llego según lo previsto. Me espera dentro de su coche en el punto de encuentro donde quedamos por teléfono la tarde de ayer. Un buenos días y un abrazo son nuestro saludo matutino. Paso el equipo fotográfico y el trípode a su coche y  nos ponemos en ruta.
En pocos minutos estoy acomodado en el hide a la espera de estas pequeñas rapaces que, afortunadamente, no me hacen esperar demasiado. 

Al poco de marcharse Jose David comienza el espectáculo.

El primero en ser inmortalizado es el macho de la especie. Éste se va incendiando por el sol naciente adoptando unos bellísimos tonos anaranjados, a su vez, el astro rey se retrata a si mismo, sin poner ningún empeño en ello, en la pupila del ave. De menor tamaño que la hembra,  con unos toques de color cenizo en cabeza y cola le hacen más atractivo que su señora.

El macho puede pesar alrededor de 190-240 gr, frente a la hembra que anda rodando de los 220 a los 230 gr. de peso. Los cernícalos vulgares o comunes se alimentan de pequeños mamíferos e insectos grandes que son cazados en nuestros campos después de un vuelo cernido en altura desde donde divisan sus capturas.

Son fieros cazadores y con una penetrante mirada al interior del hide, donde notan mi presencia, se me hiela la sangre adoptando por unos segundos el papel de presa…



Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 2X II. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4X II. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 2X II. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 2X II. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4 II. Trípode. Hide fijo
Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4 II. Trípode. Hide fijo

Canon 7D. Canon 300 mm f2.8 L IS USM + Extender 1.4 II. Trípode. Hide fijo



Las imágenes y los textos que aparecen en este blog son propiedad de Diego Ramos Lobato, quedando prohibida la reproducción total y parcial sin consentimiento expreso del autor del mismo