viernes, 4 de julio de 2014

Piedra, pelo, pluma

La caravana de fotógrafos asume su condición de nómada  y continua, rumbo al Sur, hacia los acantilados donde las aves crean danzas imposibles al compás de un viento antiguo, renovado a cada soplo. Es aquí donde nace el viento, madre de todos los huracanes. Pero como todo chorro naciente con propósito de ser algún día rio, el viento fluye con naturalidad, ora despierta, ora calla, ora brama.

Antes, mucho antes, la comitiva se detiene para admirar otros parajes, otros lugares.

Estas tierras también tienen su historia y como prueba de ello quedan en pie, a veces casi, vestigios antiguos de poblaciones que tuvieron su presente. Mantienen su belleza con orgullo. Belleza pasada que de algún modo aún conserva un alma rica y deseable, aunque el tiempo haya hecho estragos en su superficial hermosura.


Un verde túnel temporal nos conduce a uno de ellos. La catedral de Durham. El paisaje conmueve en su estatismo, en su quietud. Todo está colocado en su sitio. Lo contemplado ya es una de por si una fotografía de la realidad. Reflejos, colores, piedra, cielo, agua. Los colores son casi un insulto a la belleza objetiva y es por este motivo que decido, ya en casa frente a mi ordenador, demolerlos y llevarlos a la ingeniosa abstracción del blanco y el negro. No se si es un acierto pero el paisaje gana en dramatismo y se aleja de un belleza idílica que parece inventada por un genial Constable.


Catedral de Durham





El deleite llega a su fin. De nuevo en ruta con el primigenio destino en mente, tras un breve rodar, otra parada. Un castillo. Raby Castle. Cuernos.

Raby Castle es la promesa en potencia de mamíferos. Y efectivamente ahí están. Ciervos rojos (Cervus elaphus) y Gamos (Dama dama) otorgan al lugar de un punto salvaje inesperado a priori. El grupo se despliega en dos. Casualmente unos deciden caminos distintos con diferentes objetivos. Yo al principio me muestro dubitativo y sigo a los ciervos para intentar obtener alguna imagen de ellos. No parece probable y observo que los gamos, en la lejanía, tiene árboles de por medio que me permitirán, en principio, un acercamiento más exitoso.

Me doy la caminata y el lento y cuidado proceder me da el resultado deseado. No puedo aislar a ningún ejemplar del compacto grupo pero disfruto haciendo fotos de estos Falow deer que llegan a estar a escasos 10 metros de mi!


Fallow deeer (Dama dama)






Bempton Cliffs. Alcatraces, araos, gaviotas, frailecillos, fulmares, alcas…Esto es Bempton Cliffs. Acantilados infinitos que se vienen a encontrar bruscamente en su caída vertiginosa contra el mar en efervescencia. Un mar puntillista, donde cada mota, cada punto, es un ser vivo en lucha por su existencia. Y viento. Y bailes. Y cortejos de un amor ancestral por permanecer. Eternizarse. Una enorme excitación se apodera de nuevo de este humilde ser empequeñecido por tanta exuberancia. Uno no sabe donde apuntar, que atrapar, que inmortalizar… Me sereno, contemplo y lleno tarjetas de gigas con alas, plumas, picos, mar… Vida!

Alcatraz atlántico



Alcatraz atlántico (subadulto)



Las fotografías mostradas en esta entrada son en encuadre original, sin recortes.


Las imágenes y los textos que aparecen en este blog son propiedad de Diego Ramos Lobato, quedando prohibida la reproducción total y parcial sin consentimiento expreso del autor del mismo



6 comentarios:

  1. De las que llevamos, esta sin duda ha sido la que más me ha embrujado, transportado, con una prosa suave estás tocando mi corazón...

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  2. Muchas gracias, hermano Ale!
    Intentar plasmar con palabras lo vivido me hace tener aún más presente el viaje.
    Un abrazo!!
    Diego

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  3. Buenas y varias tomas.
    Muy guapas.
    Saludos.

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    1. Muchas gracias Vicente!!
      No se te pasa ninguna... :-)) Te lo agradezco!
      Un abrazo,
      Diego

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  4. Uuuuffff, me has emocionado¡¡¡¡ Muchos momentos compartidos en este día.
    Las fotos de la catedral de Durham muy acertadas en blanco y negro, el momento gamos que te voy a contar si lo vivimos juntos pero no revueltos jejejejejejeje, y los acantilados de Bempton Cliffs, eso.... eso hay que vivirlo¡¡.
    Gracias Diego. Un beso. Noe.

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    1. Muuuchas gracias de nuevo, Noe!!
      Tu tendrás también un buen montón de imágenes geniales.
      Un saludo hermana,
      Diego

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